LA MAYORÍA DE LOS VECINOS DE SOLANILLA QUIERE QUE SE LES DEVUELVA LA IMAGEN DE LA “VIRGEN DE LAS RUTIELLAS”

 

 

 

La mayoría de los vecinos de Solanilla de la Sobarriba -no son todos pues hay algún "disidente"- están empeñados en que les sea devuelta la imagen de la "Virgen de las Rutiellas" que fue trasladada al Museo Diocesano de León de una manera que los vecinos consideran como "irregular". La imagen es una talla románica del siglo XIII de indudable valor artístico.

Todo comenzó un buen día de agosto cuando, al finalizar la Misa, ante todo el vecindario congregado en la iglesia, Don Fermín, sacerdote del pueblo, leyó un comunicado que decía lo siguiente:

"Teniendo en cuenta la grave situación en qué se encuentra una imagen de la Virgen del s. XIII, perteneciente a la iglesia parroquial de Solanilla, de cuyo conocimiento tienen detallado informe los anticuarios y otras personas relacionadas con el robo, falsificación y estraperlo de obras de arte, y teniendo en cuenta que la citada Iglesia se halla alejada del centro urbano, por lo que su desaparición se hace más posible en un momento como el presente, la Secretaria Diocesana de Arte Sacro, siguiendo las indicaciones de la Santa Sede y urgidos por la normativa civil actual, ha urgido al reverendo señor cura encargado de Solanilla para que busque los medios adecuados con los que se ponga inmediatamente a salvo dicha imagen. (Cuyo estado de conservación es, por otra parte, deplorable debido a carcomas y otros agentes).

Como solemos hacer con el resto de obras de toda la Diócesis que están en similares circunstancias, le hemos propuesto trasladarla al Museo Diocesano para ser en él depositada. Lo cual no supone la pérdida del derecho de propiedad por parte de la iglesia de Solanilla. El Museo se compromete a custodiarla, dándola el debido tratamiento y expo­niéndola al público con una ficha de identificación donde conste su lugar de origen y propiedad. Asimismo hacemos constar que cuando el reverendo señor cura encargado y la Junta parroquial de Solanilla consideren oportuno devolverla a su iglesia y poderla conservar con la debida seguridad, el Museo, previa la presentación de este escrito accederá a ello.

Por otra parte, a la vista del mal estado de conservación en que se encuentra también la iglesia, que necesita una labor de urgencia y en espera de la solución definitiva de todos los posibles trámites para ello, como la gestión de posibles ayudas, venta de casa si es procedente, etcétera, consideramos que la solución de trasladar la imagen en depósito al Museo es puramente transitoria, pues son estas circunstancias las más propicias para el robo de quienes están siguiendo de cerca el proceso de estos problemas.

En los libros parroquiales de Solanilla se hará constar la nueva situación jurídica en que se encuentra, una vez depositada en el Museo, la imagen referida".

 

El comunicado venia firmado por el director del Museo Diocesano de León, Máximo Gómez.

 

HABLAN LOS VECINOS

Tras la lectura del escrito, varios vecinos mostraron su disconformidad con el mismo y se llegó a una acalorada discusión que concluyó con la decisión de que la Virgen no se llevara a ningún sitio. Así lo explicaron a este periódico, a través de un escrito, dos personas que se dijeron representantes de la comunidad de vecinos de Solanilla y una de las cuales se identificó como Julián de la Puente: "Da la casualidad de que precisamente esta imagen de la Virgen de las Rutiellas, ni ha pertenecido a la iglesia ni pertenece, pues ha sido tallada por un hombre del pueblo que la dejó para el culto de los fieles. Así como suena; para el culto de los fieles, de las comunidades de las generaciones anteriores y de las de ahora. Entonces se quedó que la Virgen no se llevaba. Pero más tarde tres secuaces del pueblo siguieron dialogando con el cura y se supo que habían acordado llevarse la Virgen por la tarde ese domingo al pueblo donde vive -Villacil de la Sobarriba-. Pero también sabido, visto y oído por orejas abiertas, se les manifestó que no se les ocurriera pues nadie quería que la Virgen fuera desalojada del templo, ni destronada del altar, donde ha permanecido más de 8 siglos. Así continuó todo… hasta que un día de semana laborable... un miércoles -debió ser a la semana siguiente- el cura fue a decir misa por la mañana y ojos que vieron y oídos que oyeron, dicen que nada más entrar en la iglesia dijo: "Me han robado la Virgen de las Rutiellas". Lo cierto es que por la tarde llegó la Guardia Civil, localizan la imagen debajo de la escalera del coro, la cogen por orden del cura, la meten en el coche celular y la conducen hasta la casa del presidente. Este les dice que la dejen en la iglesia pero, influenciados por el cura, se la llevan y la depositan en el Juzgado de Guardia de León. ¿Qué hicieron los vecinos? Nada. Se quedaron boquiabiertos y sin poder reaccionar. En vista de lo cual el presidente y otros acudieron también a la Guardia Civil denunciando la sustracción, por parte del cura, de la Virgen citada. Al día siguiente, o al otro, se personaron en el Juzgado esto es lo que se cuenta el director del Museo, el sacerdote del pueblo y un vicevicario del obispo y encerraron la imagen de la Virgen de las Rutiellas en el Museo Diocesano del Seminario Mayor con otros santos y santas de la corte celestial y allí continúa".

 

 Hasta aquí el relato del "cómo ocurrió", según el escrito mencionado.

 

Por otra parte, los vecinos, presentaron una instancia al obispo de la diócesis con fecha del 20 de agosto pasado en la que exponen lo siguiente: "Los abajo firmantes, número absoluto del común de los vecinos encabezados por su presidente, Junta Vecinal y Parroquial, heridos profundamente en sus sentimientos religiosos y éticos, suplicamos que se nos devuelva la Virgen Nuestra Señora de las Rutiellas que durante muchos siglos ha sido fe de nuestros mayores y gala de nuestro pueblo y nosotros fieles a la tradición y consecuentes con el sentido devocional exigimos sea instalada de nuevo en su lugar correspondiente para seguir recibiendo la veneración de sus fieles".

 

Esta instancia viene firmada por un total de veintisiete personas con su correspondiente número de D. N. I. Según las palabras de los vecinos de Solanilla que nos facilitaron la documentación para este reportaje, todavía no han recibido respuesta.

En otro orden de cosas, los vecinos parecen dispuestos a solucionar el problema del mal estado de la iglesia que albergaba la repetida imagen de la Virgen de las Rutiellas y han abierto una suscripción de donativos con el fin de poder iniciar las obras de reparación de la Iglesia.

 

La suscripción se ha abierto bajo el título siguiente: "Donativos para reparación Santuario-Iglesia de Solanilla de la Sobarriba, y la vuelta a su trono, de la primitiva imagen de la Virgen de las Rutiellas".

 

 

RUINOSA IGLESIA

Para intentar aportar datos de primera mano que nos hicieron ver "más claro" en esto que hemos llamado "contencioso", nos trasladamos al pueblo de Solanilla, situado a unos veinte kilómetros de León y al que se llega después de atravesar un camino vecinal cuyo "asfaltado" debe datar de la época de la construcción de la Virgen de las Rutiellas. Una vez en el pueblo nos pusimos en contacto con algunos vecinos y comenzaron a surgir una serie de contradicciones. En primer lugar la enorme "devoción" a esta imagen de la Virgen de las Rutiellas, que podría acudir, por si sola, a dar la razón a los vecinos, quedó en entredicho porque más de un vecino expresó que hacia muchos años que "nadie se preocupaba de rezarle una Salve". Por otra parte, el sacerdote del, pueblo -Don Fermín-, que va a Solanilla dos o tres veces por semana, nos repitió lo mismo viniendo a decirnos que había tenido que llegar a ocurrir lo que ha ocurrido para que los vecinos, o alguien en concreto, se acuerde de la imagen de esta Virgen de las Rutiellas que, según nos dijo, no tiene un día destinado a su festejo en el calendario particular del pueblo ya que la fiesta mayor de éste se celebra el día del Corpus. Hay que añadir que el Sacerdote de Solanilla se adhiere al documentó del Museo por el que se explicaban las razones por las que la imagen ha sido trasladada a León, si bien, manifestó que él tenía "tanta interés como el que más" en que la imagen volviera a donde siempre había estado pero que, en las actuales circunstancias, con la iglesia en tan precario estado, era muy probable que en cualquier momento la imagen fuera sustraída. Don Fermín dice que debe atenerse al mandato del obispado, en todo este asunto. En relación con la iglesia podernos añadir que se encuentra en un lamentable estado y que resulta extremadamente fácil "colarse" en su interior por unas ventanas cuya única protección la constituye un plástico. Don Fermín dice que lleva años intentando repararla sin conseguirlo todavía.

 

 

 

PROPIEDAD DE LOS FIELES

En el pueblo, las opiniones se encuentran divididas dando la impresión de que la mayoría se inclina por el rápido regreso de la imagen habiendo también quien opina que, dado su gran deterioro, debe primero restaurarse y después, eso sí, traerla.

Quisimos conocer la opinión del director del Museo Diocesano, Máximo Gómez, en torno a este asunto, pero en estos momentos no se encuentra en León. Las páginas están abiertas para cualquier aclaración. Por otra parte la postura del Obispado es bien conocida en lo que se refiere a este tipo de asuntos: recuperar y restaurar a través del Museo Diocesano, todo aquello que se encuentra en peligro de deterioro o en evidente peligro de ser sustraído. Por otra parte, fuentes del Obispado consultadas por este periódico quisieron dejar bien claro que la imagen de la Virgen de las Rutiellas era única y exclusivamente "propiedad de los fieles" de la parroquia de Solanilla y en el documento se dejaba bien claro que esa propiedad no variaba en absoluto a pesar de haberse traído al Museo Diocesano, reite­rando que todo estriba en una cuestión de seguridad y en la necesidad de que la imagen fuera restaurada.

 

V. PUEYO

 Fotos: MAURICIO